Turismo de autoescuela examinando en Valencia a las 12 de la mañana.

Examinador: "Señora, tome dirección Barcelona".
En las proximidades un panel indicador, que la alumna obedece.
Pasado un cierto tiempo...
Alumna: "¿podemos parar un momento?"
Examinador, con tono preocupado: "¿que le sucede?"
Alumna: "quiero llamar a mi marido por teléfono para decirle que no vendré a comer"
Examinador riendo: "no se preocupe señora que tan lejos no nos vamos"

Es muy frecuente perder la lateralidad durante el aprendizaje. Sirva como prueba la siguiente anécdota:

Detenidos ante un semáforo en rojo, el profesor dice al alumno: "Recuerda que en este cruce vamos a girar a la izquierda".
El alumno responde con una pregunta: "¿Cuál de las dos?"
Profesor: "¿Como que cual de las dos?"
Alumno, señalando a ambos lados: "¿Si!, ¿esta o aquella?"
Profesor, riendo: "Izquierda, solamente hay una".
Alumno, riendo también, al darse cuenta de lo que ha dicho: "Es que ya no se dónde esta mi mano izquierda"

Dentro de todos los mandos del vehículo, quizás el mas importante sea el volante. Algunos alumnos vienen con malos hábitos adquiridos, que se deben corregir. Este caso fué uno de ellos.

El profesor, al observar que el alumno cogía el volante por el interior del aro al hacer los giros, le explica al alumno la forma de hacerlo correctamente por el exterior. Pese a ello, el alumno, involuntariamente, reincide varias veces.
El profesor, insiste con distintas frases: "No metas la mano por dentro", "Saca la mano por fuera".
Parecía que ya estaba corregido el hábito y manejaba el volante de forma adecuada, cuando en un giro a la izquierda, de nuevo, el alumno coge el volante de forma incorrecta.
El profesor trata de corregirle con rapidez: "¡La mano por fuera¡"
El alumno, sin pensarlo, saca el brazo por la ventanilla izquierda y comenta: "¡Qué difícil es girar así!"

A la hora de transmitir ideas es muy importante emplear el lenguaje más adecuado para la persona que lo va a recibir, como sucede en esta anécdota.
El profesor, tras explicar al alumno sentado a los mandos el manejo de los mismos de forma teórica, pasan a ponerlos en práctica.
En el momento de frenar, el alumno pisa el pedal del freno, el coche comienza a dar saltos dando síntomas de que el motor se va a calar;
El profesor ordena: "¡coge el embrague!, ¡coge el embrague!"
El alumno se inclina hacia delante y con la mano intenta coger el pedal...